<< ENTRADA ANTERIOR >>
Era la hora del mate, 17:30. Viste, pones a calentar el agua y te agarran unas ganas inmensas de unas facturas, unas medialunas, si si x Dios.
Pero estamos en cuarentena, hay que quedarse en casa para cuidarnos entre todos, por lo tanto, no iba a molestar a ningun vecino para pedirle me comprará 2 facturas, una insignificancia y un sin sentido.
Pero , ohhh sorpresa. Cuando me disponía para preparar tostadas, mensaje de una vecina.
« Nelson, estoy en la panadería, queres que te alcance unas facturas? , decime que te gusta ?
Realmente mi sorpresa y alegría fue total. Principalmente por acordarse de mi y segundo por mis ganas de facturas…
Estos pequeños gestos son un mimo, una alegría, una caricia al alma.
Los pequeños gestos de cada uno de nosotros, hacen cosas inmensas.
Gracias gracias gracias
